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Reinmar apenas alcanzaba a ver lo que ocurría al otro lado de la ventana, decenas de curiosos se agolpaban en la plaza mientras elevaban plegarias a Ulric, sus temores no eran infundados ya que el humo se elevaba en el norte, algo se agitaba en los desiertos del caos, un temor sin nombre que el imperio nunca ha tenido tiempo de olvidar, el joven decidió salir de su madriguera, con paso lento pero firme, semblante orgulloso y severo como era previsible en los hombres del norte ya marcados por la guerra y el peligro constante de las tierras fronterizas con los reinos del caos.

Se sumergía entre la multitud mientras escuchaba y sufría el pesimismo y desasosiego de los campesinos, no hay esperanza decían, Reinmar sabía que ese comentario no estaba tan lejos de la realidad, no era la primera vez que las bestias de los desiertos del norte se adentraban en tierras del Imperio, con mayor o menor fortuna siempre consiguieron llegar al corazón de los hombres, debilitandolo con cada intento y mermando la moral de sus defensores, la hora llegaría y toda fuerza y esperanza habrá de residir en el coraje y valor de los nobles hombres del imperio.




Vaedecker encabezaba el destacamento de los caballeros del lobo blanco, junto a Sigurd recordaban viejas hazañas en esos mismos bosques que ahora volvían a estar poblados de hombres bestia.
-Sigurd, viejo bribón, nunca te perdonaré que me dejaras solo y acorralado en este mismo desfiladero cuando solo contaba 17 años
-¿Solo y acorralado dices? 10 hombres más guardaban tu espalda mientras yo perdía este ojo peleando con aquel ogro inmundo-dijo Sigurd mientras señalaba la cuenca donde una vez hubo otro color azul.
-Guarda las formas viejo amigo, todos perdimos mucho aquel día sombrio, a mi padre entre otras- Casi no había terminado la frase cuando una lanza arrojada le traspasó el hombro izquierdo, el dolor y la sorpresa del impacto lo desequilibró de su montura y apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando tocó el suelo y un hombre bestia deformado por los vientos de la magia le acuchilló la garganta.
Sigurd lanzo su espada contra la abominación del caos y le traspasó el torso, este no era la primera vez que luchaba contra los hombres bestia, pero esta vez se sorprendió al ver como aun podia caminar con la espada clavada a lo ancho de su pecho, rapidamente echó mano a la maza de su espalda mientras el hombre bestia se acercaba y desde una posición de ventaja en su caballo estrelló la maza en la sien del monstruo, fue entonces cuando tuvo tiempo de mirar a su alrededor, allí donde hace años fueron emboscados por una partida de hombres bestias volvían a sufrir asedio, entre la espesa niebla mientras sus hombres hacian frente a los hombres bestia pudo diferenciar una robusta silueta, a cada segundo adivinaba la sombra de lo que más temía, los elegidos del caos estaban alli y entre ellos Kheyran, al mando de la hueste del caos, el que una vez fue leal al imperio se abria paso a traves de la espesura dejando tras de si un reguero de cadaveres mutilados, al verlo Sigurd se encomendo a Ulric y corrio hacia el elegido del caos con la maza en lo alto paa sumegirse en un largo sueño del que nunca despertaria.




En el sur la horda pielverde vuelve a gritar como una sola voz, el Waaagh! vuelve a sonar en El paso del Fuego Negro pero esta vez sin resistencia, el Kaudillo orco negro Konal ha vuelto a unir a la horda, innumerables tribus se unen bajo su estandarte con un único próposito, anegar el mundo de los hombres, elfos y enanos en una guerra cruel y sangrienta que está destinada a despojar la tierra de luz y bondad, y comenzará por El Imperio.

El yermo territorio de los orcos es una tierra desprovista de vida al margen de los orcos y las negras criaturas que pueblan el hogar de Konal, el cual se dirigia a consultar a sus chamanes cuando su mano derecha Ulffz el explorador se acercaba para darle noticias del avance de las hordas del caos hacia el interior del Imperio.

- Jefe! Jefe!-Gritaba Ulfz mientras agitaba los brazos en alto para llamar la atencion del orco negro a lo cual recibio como respuesta un fuerte porrazo en la cabeza.
- ke kierez! rata d'eztercolero!
- Gorko lo predijo Zeñor! la guerra empieza y loz rosadoz eztan ocupadoz en el norte! ez el momento de atacar a ezoz malditoz taponez barbudoz!- una vez mas el pequeño goblin recibio un porrazo en la cabeza por parte del robusto orco y este ultimo fue con una notable intensidad y certeza en la sien del desafortunado goblin, el cual cayo de bruces al suelo a los pies de su propio garrapato, el cual estuvo apunto de devorarlo.
-Yo zoy kien da laz ordenez aki monton d'eztierkol!! yo dezidire a kien tenemoz ke atakar!- mientras soltaba el discurso aparto al garrapato de una patada y cogio al pequeño Goblin de una pierna mientras lo arrastraba en direccion a la choza donde Pablick y Astynuz estaban sumidos en un profundo trance, en contacto con sus violentos dioses, Gorko y Morko.
Mientras atravesaba el campamento orco con Ulfz a rastras un poderoso orco llamado Laza se interpuso entre la choza y el orco negro, mientras golpeaba su escudo con el garfio que tenia en la mano derecha en señal de desafio, el cual fue aceptado y finalizado con un resultado bastante contundente, ya que el Orco negro aporreo a Laza en la cabeza con el goblin que llevaba a rastras hasta que perdieron el sentido ( El goblin y el orco aporreado), sin que nadie lo ordenara un monton de snotlings saltaron sobre el cuerpo inconsciente para saquearlo mientras otros orcos arrastraban al perdedor hasta un agujero apartado.
Al fin Konal alcanzo la choza y se encontro con los dos chamanes sumidos en un profundo sueño del cual fueron despertados a golpes y alaridos.

- Dezpertar vagoz incompetentez!!!- dijo mientras pateaba a Astynuz- Algo ze mueve y yo no alcanzo a verlo!
Lo que le garantizaron en aquella reunion no pudo ser escuchado a hurtadillas por Ulffz ya que su propio garrapato tras volver a la consciencia volvio tras el para intentar devorarlo de nuevo.





Ulthuan mira arrogante las tierras de naggaroth donde Zekm de las tierras heladas encabeza la partida de esclavos procedentes de una incursion al oeste, consultaba con gorwant los detalles del asalto mientras le venian a la cabeza recuerdos de su tierra natal ahora poblada por impostores y altivos que una vez fueron sus hermanos.


-Cuando naci hara dos siglos en Ulthuan nunca pense que llegariamos a esto mi señor- Dijo Gorwant
-¿A que te refieres? Habla de una vez...- Dijo el teniente elfo oscuro Zekm con tono imperativo mientras miraba de soslayo a su subordinado al lado del lomo de su gelido.
-A esto mi señor, toda esta barbarie, vernos rebajados a labores menores, nosotros los elfos dominamos el arte de la guerra y la tortura, podriamos elevarnos hacia un plano superior y olvidarnos de todas necedades.
-¿La esclavitud dices?
-¿Que sino? señor...- dijo Gorwan intentando mantener una posicion de respeto
-Eres joven e inexperto, los humos de la guerra se elevan en el norte, los skaven se revuelven bajo nuestros pies alterados por la magia oscura, los orcos se han unido bajo una bandera y nuestro turno llegara, estaremos lejos de nuestras casas, necesitaremos materias primas y aprovisionamiento, ¿A esto le llamas tareas menores? no joven, estamos asegurando que las razas inferiores ocupen el lugar que se se merecen, a nuestro servicio, ¿ o acaso prefieres encargarte tu de sus tareas?- Finalizo Zekm con tono amenazante.
-No mi señor- y un silencio eterno inundo el valle, solo roto por el sonido de las cadenas de los esclavos y el restallar de los latigos.





La guerra ha comenzado los bandos se han definido y los contendientes de esta pelea afilan sus armas para dar la talla en una batalla de proporciones epicas, ¿Estas listo para darlo todo por los tuyos?


¡Pues coje este camino!

http://www.war-europe.com/#/clientdl/?lang=es

downloaaaaaad y esperando que llegue el dia 6

Konal has triunfado, me encanta xD.

Esta de puta madre jajajajaja, pero una cosilla......


sigue.....




sigue.....



no estabamos hablando con nuestros dioses, lo que llevabamos era una fumada de marihuana de la buena JAJAJAJAJJAJA!!!!!!

LLegado el momento de las sombras surgen nuestras dagas para devorar a nuestros mas odiados enemigos nuestros primos traidores. Ultuhan es nuestra y con el reinado de Malekith y el poder Khaine volveremos a recuperarlo.

Tiamat-elfa bruja, mientras limpia de sangre una de sus dagas recientemente incrustada en un arquero Alto Elfo, recien empezo la invasion.